viernes, 30 de marzo de 2018

ADOCTRINAMIENTO



Asisto con horror al espectáculo protagonizado por quienes defienden la ideologización del arte y, en concreto, de la literatura. El alcance práctico de esta defensa incluye el adoctrinamiento de los lectores como cometido de la ficción literaria. Una idea descabellada que me ha recordado la lamentable anécdota que sufrió J.M. Coetzee tras haber visto la luz su novela Hombre lento. Se la contó a Paul Auster durante uno de los intercambios virtuales entre ambos en Aquí y ahora.

Coetzee recibió una carta ofensiva de una lectora inglesa muy enfadada. Ella lo critica duramente por insultos antisemitas gratuitos contenidos en dos páginas de la novela. “Su referencia a los judíos”, le escribe, “hecha de forma tan despectiva no añade nada valioso a la historia, y en mi opinión está de más.” No contenta con sus juicios, finaliza su carta diciendo que las injurias antisemitas invalidan toda la novela.

Coetzee ha escrito, dice Paul Auster, una novela y no un panfleto sobre comportamiento ético. Además, los comentarios desdeñosos sobre los judíos, por no hablar de antisemitismo declarado, forman parte del mundo que vivimos, añade. ¿Acaso tienen que coincidir el autor y los personajes en sus opiniones?

La mujer, de acuerdo con los partidarios de ideologizar la literatura, parece no saber que la ficción, como escribió hace poco Enrique Vila-Matas, es otra forma de pensar y que los escritores se olvidan a sí mismos cada vez que escriben una obra literaria. Porque dan voz imparcial a los diversos pensamientos y a las más antitéticas pasiones, su perspectiva intenta abarcar los trescientos sesenta grados. Ni se inmiscuyen en las creencias y sentimientos de los personajes, ni eligen ideológicamente entre voces encontradas.

Ficción es ficción, escribió Nabokov, para quien calificar un relato de historia verídica es un insulto al arte y a la verdad. ¿Cómo reaccionaría este escritor si pudiera levantarse de su tumba y escuchara los discursos moralistas y adoctrinadores en torno a su novela Lolita, obra maestra de la literatura?


FUENTE: EL QUINQUÉ. LA PROVINCIA-DIARIO DE LAS PALMAS.




'LA FIESTA DEL TEDIO', ENTRE LAS NOVELAS FINALISTAS DEL IV PREMIO INTERNACIONAL DE NARRATIVA «NOVELAS EJEMPLARES»





 Mi novela La fiesta del tedio, un homenaje a Clarice Lispector, entre las finalistas del Premio.



FALLO DEL IV PREMIO INTERNACIONAL DE NARRATIVA "NOVELAS EJEMPLARES"  (Para ver todo pinchar en el enlace)




Un jurado compuesto por:

Alberto 
de Frutos Dávalos (Ganador del Premio Novelas Ejemplares 2017), Gema Areta Marigó (España), Ángela Poza Fresnillo (España), José Prats Sariol (Cuba), María Rubio Martín (en representación de la Facultad de Letras) y Luis Rafael(en representación de Ed. Verbum),


ha seleccionado, entre las 576 novelas recibidas de todo el ámbito iberoamericanolas siguientes finalistas:


 El señor Gro y la hija de la viuda Stern, de Javier Ramos


 El prestamista, de Gonzalo Calcedo


 La fiesta del tedio, de Elisa Rodríguez Court


 Protocolo48, de Gloria Macher


 Valdemar 71, de José Manuel Begines Hormigo



Y decide otorgar el IV Premio Internacional de Narrativa

“Novelas Ejemplares”- Facultad de Letras, 2018, en homenaje a Miguel de
Cervantes, a la obra:

El señor Gro y la hija de la viuda Stern, de Javier Ramos


La obra El señor Gro y la hija de la viuda Stern, de Javier Ramos, 

propone una notable degustación del lenguaje desde una conciencia
lingüística que es la que sostiene el relato. Las palabras sirven a la
acción: son palabras actantes. Novela de signos y señales, gracias
al adecuado empleo de la prosa lírica; acerca al lector a una 
iluminación poética que va perfilando a sus personajes con pinceladas
de sueño. Osado, reacio a las convenciones, el autor reinventa el mar,
el cielo, los libros o las rosas con un lenguaje rico en asociaciones y 
símbolos. Sus cinco partes son cinco actos de excelente ritmo.Tiene
algo del dibujante Tomm Moore y de la lírica inocencia de El principitoy
restituye a la literatura el poder de generar mitos.
El Jurado del Premio IV Premio Internacional de Narrativa
“Novelas Ejemplares”- Facultad de Letras, en homenaje a
Miguel de Cervantes, desea dejar constancia de que las obras
finalistas tienen, asimismo, calidad e interés, y recomienda
su publicación.

En Ciudad Real, a 28 de marzo de 2018.


sábado, 17 de marzo de 2018

VALOR Y MIEDO



Un amigo me habló de una joven que a sus dieciocho años se largó de su casa con lo puesto para emprender una nueva vida en otro país. No sabría decir, comentó, enterado del carácter violento del padre de la joven, si el valor motivó la marcha de la chica o fue el miedo. A raíz de su comentario, se reactivó en mi mente el recuerdo parcial de un cuento cuya fuente literaria he olvidado. Conservo en mi memoria solo el recuerdo de la primera escena: una mujer, que no acostumbra a salir de casa, se arrastra sin rumbo por la ciudad oscura sobre la que se cierne una tormenta implacable. ¿O se trata solo de una lluvia fuerte que, porque es de noche y las calles están casi vacías, la mujer aterrada convierte en una tempestad? No lo sé. Me interesa, sin embargo, la experiencia interior de la mujer. A veces basta sentirse frágil para hacer del paisaje un lugar desolador.

La mujer, empapada y con el pelo chorreante, se angustia viendo colarse el agua en los edificios y las tiendas cerradas a cal y canto. El agua embarrada le alcanza media pierna. Los coches se han detenido con sus motores apagados. Ni rastro de un taxi para regresar a casa, su nido de protección y bienestar. Camina y camina a toda prisa, desnortada.
 Fuera de su refugio se siente vulnerable, del todo desprotegida. Oye de repente la voz de alguien que, radiante bajo una marquesina, exclama: “¡Menudo valor, señora!”

A menudo se confunden coraje y miedo, concluyó el amigo que me habló de la joven fugada. No parece extraño que sus palabras despertaran en mí el recuerdo de la mujer del cuento abriéndose paso entre las tinieblas. Al fin y al cabo, los lectores activos nos hemos habituado a un trasvase del material de la realidad a la ficción, y viceversa. ¿Acaso la literatura no es una hipótesis de vida tan real como la que se vive fuera de los libros?


FUENTE: EL QUINQUÉ. LA PROVINCIA-DIARIO DE LAS PALMAS.





domingo, 4 de marzo de 2018

LA LENGUA DEL SILENCIO



El silencio es una caja de sorpresas llena de sucesos, experiencias y sentimientos. Inalcanzables en gran parte, a menos que alguien les dé algún nombre. Es lo que debió de pensar el padre de Mark Strand después de haber leído el primer libro de poemas que le publicaron a su hijo. El año de la publicación del libro coincidió con el de la muerte de su mujer. Mark Strand cuenta haberse emocionado viendo a su progenitor sumergido en la lectura de los poemas. Nunca ha sido lector de poesía, dice. El padre quiere hablarle de los poemas, pero le cuesta. Cuando consigue arrancar, pide a su hijo una aclaración de algunos que cree confusos. Otros le parecen muy claros e intenta trasladarle cuánto significan para él. Sobre todo, los poemas que más le dicen porque dan voz a su sentimiento de pérdida, tras la muerte de su mujer. 

“Parecen expresar lo que él ya sabe, pero no logra decir”, escribe Mark Strand. “En pocas palabras le cuentan lo que él está sintiendo. Le ponen en contacto consigo mismo.”


También los lectores activos suelen descubrir durante la lectura cosas que no consiguen verbalizar. Todavía más, quizá encuentren en la literatura palabras para lo que ya saben y, sin embargo, desconocen que saben. Mientras leen se revela entre líneas aquello que ya sabían antes sin haber tenido consciencia de saberlo.

El conocimiento parece estar entonces más cerca del silencio que de la palabra. Si el padre de Mark Strand no hubiese llevado el dolor en su interior, no lo habría reconocido en los poemas de su hijo. Pero sin la palabra tampoco habría podido adueñarse de su pérdida. Al fin y al cabo, los sentimientos se consideran profundos solo porque se tienen por profundos los pensamientos que los acompañan. Y la literatura es capaz de darle forma y sentido al silencio que nos habita, haciendo visible lo oculto y lo desconocido.



FUENTE: LA PROVINCIA-DIARIO DE LAS PALMAS